Literatura: ¿arte o producto?

¿Qué hay, mentes inquietas?

Hoy os traigo una reflexión que me ha venido a la cabeza este mediodía, de camino al trabajo, a raíz de un comentario en twitter: ¿los libros son arte o solo productos?

Como sabéis, yo no acostumbro a hacer reseñas negativas. No lo hago porque entiendo que la percepción que uno tiene sobre una determinada obra es puramente subjetiva y existen muchos factores que pueden determinar nuestra opinión sobre ella (nuestro estado de ánimo, nuestra situación personal, nuestra edad…). Pero ¿son productos los libros? Entiendo que sí. Vivimos en una sociedad en que todo es susceptible de ser un producto y la literatura no iba a ser menos.

En mi opinión, existen dos tipos de obras: las concebidas para entretener al público, sin otro objetivo, y las que van más allá de las cifras de ventas ( lo quieran o no ). Las dos son aceptables, no me malinterpretéis, cada una a su manera.

Los libros producto me gustan. Leo muchos, la mayoría realmente. Me cuentan una historia y me entretienen, por lo tanto, los disfruto. La literatura del arte, sin embargo, es muy diferente. A veces solo por su fondo, otras por su forma, pero llega a cautivar al lector (diverso, volátil, distinto cada vez). Hay obras que han llegado a mí y no me han convencido por el contenido de la trama o por la evolución de los personajes, pero sí lo han hecho por la elección de las palabras o por cómo el autor juega con ellas. Otras, por el contrario, me han explicado historias increíbles con ingeniosos giros que me han hecho admirar el ingenio del autor. Estas novelas son las que consiguen que la literatura siga creciendo. Esos autores que miman cada palabra e inspeccionan cada frase puliendo la gramática y el léxico. ¿Sabíais que Flaubert era capaz de reescribir cinco páginas enteras solo por cambiar una palabra que le producía asonancia? ¿Acaso eso no es arte?

Me imagino frente a un lienzo, de esos que exponen en los museos. Probablemente el tema en el que se inspiró el pintor no tenga nada que ver conmigo, si bien, seré capaz de admirar el esfuerzo y el talento en cada trazo. En la literatura pasa lo mismo. Puede que la historia no sea convincente, que los personajes no te llamen, pero que esté escrita con cariño, meciendo cada una de sus palabras en una brisa de poéticas emociones.

Con todo, lo que quiero expresar no es más que la desesperanza del momento. No os dejéis engañar. La literatura no es un producto aunque algunos productos sean literatura. Buscad bien por ahí; hay mucha poesía escondida entre las estanterías de las bibliotecas. Tan solo hay que saber qué buscar.

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9 comentarios en “Literatura: ¿arte o producto?

  1. Interesante reflexión Deborah, a la que no le queda mucho margen por agregar más que emitir una opinión similar o disentir. No obstante, no es loable que una obra o autora anhele quedar bien con las dos caras de la moneda.
    Te dejo mi opinión: Toda obra literaria es un producto desde el momento de su exposición, pero no todo producto es arte sublime, sino que son productos comerciales que pueden funcionar en el amplio mercado editorial y distribuirse entre lectores, como un jingle publicitario a una melodía armoniosa, y ser arte lo mismo, aunque de menor calidad ( siempre que haya alguien que la valore ). En éste último caso, sería cuestión de análisis más profundos saber qué motivó al autor ( entre tantos que se extienden ), a escribir, si escribir o tener un producto propio para vender.
    Así como la Música engloba la música sublime, sutil, delicada, armónica y la música bruta, baja, grosera, grotesca, la Literatura se nutre de la literatura elevada, aguda, sagaz, inteligente, sensible, y se contamina así mismo de la literatura pobre, ególatra, tosca, rudimentaria, pueril.
    Un beso.

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  2. En mi opinión, se trata de una clasificación artificiosa, un etiquetado en cierto modo inútil. Lo que algunos consideran ‘literatura’, otros lo ven como un producto comercial. Lo que en una determinada etapa de la vida es considerado como ‘bazofia’ en otra es alimento para el alma. Unos buscan ‘entretenimiento’ y otros profundidad. Unos fantasía, otros realidad. Algunos escritores quieren ganar dinero, otros escriben sus obras porque si no lo hicieran se suicidarían.

    El Arte puede ser al mismo tiempo y de hecho es capitalismo. Que una obra escrita tenga una intención o un rédito comercial (o que no los tenga) no la convierta en Arte. Este último no podemos definirlo y acotarlo con precisión a día de hoy.

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  3. Gran reflexión. Yo creo que toda obra es un producto desde la concepción de la idea, pero después el camino que siga depende del autor, su editor y el público. El autor puede crear una obra de arte pero si luego la finalidad es el puro comercio de esta y antepone este fin a la calidad entonces el producto se vuelve una mera transición económica en la que el editor presiona para que la obra sea un «best-seller». El público, por otro lado, sólo movido por la promoción y el marketing compran esta obra asumiendo que mayor publicidad es igual a obra de arte.

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  4. Tan solo hay que saber buscar, que bien te quedó eso. Es cierto. Totalmente cierto. A veces encuentras joyas, donde menos pensaste que las encontrarías. Me gusta tu manera de reflexionar, y de darle una buena objetividad a la literatura en general. Ole por ti!

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  5. Hola Deborah! muy buena reflexión! creo que el acto de escribir es un arte en sí mismo. Con cada palabra que elegimos estamos creando! No es lo mismo una palabra que otra! Muy bueno lo que pusiste de Flaubert! Eso es arte! Y creo también que muchas veces los mejores libros no son los best-sellers. Por eso está bueno saber buscar bien y leer distintos autores. Y así encontrar aquellos con quienes sintonizamos!.

    Me gustó tu blog! te empiezo a seguir! un abrazo

    Natalin!

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  6. Flauber además leía en voz alta su Madame Bovary. Tenía que sonarle bien, tenía que tener ritmo. Claro que eso es arte.
    Entrando en el tema: la literatura es ambas cosas, arte y producto. No conozco ningún escritor que no esté interesado en que su obra se venda, que sea un producto deseado. Incluso algunos piensan que artísticamente tienen un producto bien logrado, otros a la inversa…y verás que funciona igual.
    La distinción la han impuesto los que quieren deslindar la buena y la mala literatura, la literatura como arte y la literatura como otra mercancía del mercado. Solo señalar que hasta ahora el mercado y sus bestseller están ganando. El mercado lo puede todo. Estas distinciones importan a unos pocos. Pero esos pocos tenemos que leer también bestseller, al menos para poder comparar…y el mercado vuelve a ganar.

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